Existen varias reglas o normas que deben aplicarse a la hora de maquillarnos. La primera siempre debe ser aplicar una crema hidratante de acuerdo a la características de nuestra piel (podéis consultarlas en este post). El segundo paso, en el que nos centraremos hoy, es aplicar una base de maquillaje corrector, que idealmente debe ser del tono de nuestra piel.
¿Pero cómo elegir una buena base de maquillaje? Nuevamente debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel y éso tan sólo lo tienen en cuenta algunas marcas. Yo os voy a hablar de la que uso, la cual elegí por sus propiedades e ingredientes.
La base de maquillaje se llama Couvrance y es de la marca Avène, que normalmente se encuentra en parafarmacias. Se trata de un corrector muy fluido, que deja un tono uniforme y natural, nada de "segundas pieles" que no dejan a los poros respirar. Otro factor importante es que su textura es no grasa e ideal para pieles sensibles. Como todo buen maquillaje, también contiene un factor de protección 15, y además no contiene ningún ingrediente nocivo como parabenos.
El precio de este producto es alto, unos 12-14€ pero como se necesita muy poco para unificar el tono (gracias a su fluidez) podemos amortizar el precio. En concreto, yo utilizo maquillaje todos los días y me suele durar un año.
Recordad: una buena base de maquillaje deja respirar a la piel, contiene protector solar y poco ingredientes, evitando principalmente los parabenos.
Si queréis saber más sobre este corrector, podéis visitar su página aquí.
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