domingo, 22 de marzo de 2015

17 Componentes prohibidos del champú

Para todas aquellas que leísteis las 4 claves del champú perfecto y seguís hambrientas de más información, aquí os dejo una lista de ingredientes que debéis evitar si queréis tener un cabello sano.

La información que hoy os traigo ha sido extraída de un artículo de la revista online EpochTimes.com en el que aparecen las recomendaciones del doctor David Dorin, cirujano de trasplante de cabello. El artículo completo podéis leerlo aquí en inglés.
La traducción la he extraído de aquí.

He aquí los componentes prohibidos. Abajo del todo aparece una lista que puedes imprimirte y llevar cuando vayas a hacer la compra.

1. Lauril sulfato de amonio (ASL) y lauril sulfato de sodio (SLS). Busque un champú que no contenga estos ingredientes, ya que ellos son detergentes abrasivos.
El lauril sulfato de sodio es un detergente abrasivo encargado de producir espuma en el champú, y gran responsable del deterioro de su cabello, ya que lo despoja de aceites esenciales que se necesitan para mantenerlo sano, dañando proteínas y deteniendo el crecimiento saludable. Los productos que contienen SLS tienen un poder de limpieza que es irresistible y destruye al cabello.
2. Cloruro de sodio. Conocido como sal de mesa, se usa como espesante en champús y acondicionadores que contienen lauril sulfato de sodio. El cloruro de sodio también puede causar una cabellera seca y producir picazón, además de la pérdida del cabello. Esto debe evitarse en personas con tratamientos de keratina, porque los efectos se anulan más rápido.
3. Polietileno de glicol. También llamado PEG/polímero de polietilenos o Polyoxyethelyne, este ingrediente se incluye en champús como agente espesante. Quita la humedad natural al pelo y la piel.
4. Dietanolamina (DEA) y trietanolamina (TEA). Los productos que contienen DEA o TEA pueden causar irritación en el cuero cabelludo y reacciones alérgicas, también destruye todo lo bueno del pelo (como la queratina), tornando su cabello seco, quebradizo y sin vida.
5. Los parabenos. Se utilizan para prolongar la vida útil del producto. Parabenos como metilparabeno y propilparabeno son sustancias químicas conocidas por su naturaleza tóxica. Los parabenos no sólo irritan la piel, sino que afectan el cuero cabelludo y el equilibrio hormonal, resultando en la caída del cabello.
6. El formaldehído. La excesiva exposición de formaldehído, que se encuentra en algunos champús, puede causar la caída del cabello.
7. El alcohol. Casi todos los productos para el cabello contienen algún grado de alcohol, que puede secar el pelo si se encuentra en altas concentraciones. Manténgase alejado de champús con alcohol mencionado como uno de los primeros cuatro ingredientes, ya que esto significa que hay más de lo habitual en el producto.
8. Fragancia sintética o perfume. Esto por lo general representa una mezcla compleja de docenas de productos químicos. Unos 3.000 productos químicos se utilizan en una sola fragancia. Muchas fragancias son irritantes y pueden causar que el cuero cabelludo se irrite.
9. Colores sintéticos. Colores artificiales se utilizan mucho en productos para el cuidado del cabello con fines estéticos. Estos ingredientes con frecuencia aparecen como FD&C o D&C, seguido de un número y color. Los pigmentos de color pueden causar sensibilidad a la piel e irritación del cuero cabelludo.
10. Propilenglicol Glycol. También conocido como el anticongelante que usted pone en su coche, el propilenglicol es un ingrediente común en champús y otros productos de cuidado personal para evitar que el producto se congele durante el transporte y almacenamiento. Puede irritar la piel, causando reacciones alérgicas, y alterando la estructura de la piel.
11. Lanolina, petróleo y aceite mineral. Estos ingredientes son ampliamente usados en grasas y pomadas para el pelo étnico y no ofrece ninguna ventaja verdadera. Estos ingredientes en realidad sobrecargan al cabello y evitan que los aceites naturales producidos por el cuero cabelludo sean absorbidos por el pelo.
12. Dimeticona. Es un polímero sintético y una forma de silicona con dos grupos unidos de metilo (de ahí el nombre de di-meticona). Se utiliza en productos para el cabello y actúa como un suavizador aditivo para la piel, ya que su principal función es sellar las superficies para que no ingrese la humedad.
Diversos informes de personas que reaccionaron mal ante este derivado de silicona, ponen en duda su seguridad. Irritaciones en la piel y cuero cabelludo, piel agrietada, erupciones cutáneas, ardor y picazón, son algunos de los efectos reportados.
Algunas personas reaccionaron con acné quístico, porque que la dimeticona tiende a obstruir los poros e infectarlos con aceites y bacterias. No permite que nuestra piel y cuero cabelludo respiren, lo que resulta en aumento del acné e irritación de los folículos pilosos, que pueden dar inicio a la caída del cabello.
La pregunta más recurrente es si en realidad la dimeticona puede causar mutaciones y tumores en la piel y órganos internos como el hígado y ganglios linfáticos. Hasta el momento no se demostró una relación con su uso actual, pero se recomienda inclinarse por maquillajes, cremas para la piel, champús y acondicionadores que no contengan dimeticona.
El debate de sulfato de sodio
El lauril sulfato de sodio (SLS) es un debilitador activo, emulsionante y detergente áspero agregado a miles de productos de limpieza, cosméticos y artículos de tocador como champús, tinturas para el cabello, maquillaje, pasta de dientes, enjuagues bucales, jabones de tocador y detergentes para la ropa.
SLS es un derivado del coco, pero durante el proceso de fabricación se somete a “etoxilación” que resulta en un subproducto no deseado de 1,4 dioxanos. Esta contaminación del subproducto se sospecha es un cancerígeno, y aunque no hay estudios definitivos que demuestren una relación causal, hay suficientes datos para sugerir precaución.
La misma preocupación se aplica al lauril éter sulfato de sodio (SLES). No sólo SLES contienen 1,4 dioxanos, sino que también contiene óxido de etileno, lo que hace que la “E” se mantenga en SLES, una impureza que también se considera agente cancerígeno potencial.
Hay miles de productos para el cuidado del cabello y la piel que contienen estos derivados, cuyo uso gradual y continuo, y su habilidad para ingresar en nuestro cuerpo, producen un riesgo potencial, porque su tamaño molecular es lo suficientemente pequeño para entrar en nuestra piel y cuero cabelludo, permitiendo el ingreso en nuestro cuerpo a los malos ingredientes.
Por el contrario, hay otros productos de limpieza que contienen una pequeña cantidad de estos subproductos nocivos, pero su tamaño molecular es mucho más grande, y por eso no ingresan en nuestro cuerpo. Por lo tanto, éstos suponen mucho menos preocupación y riesgo para la salud. En cualquier caso, tanto SLS y SLES son detergentes fuertes e irritantes capaces de ingresar en nuestra piel y cuero cabelludo.
¿Qué dicen los estudios?
La seguridad de los SLS y SLES es objeto de debate desde hace tiempo, y aunque se hicieron miles de estudios, no existe una respuesta clara definitiva que demuestre que el uso de estas sustancias químicas en los productos cosméticos no cause enfermedad.
Sin embargo, creo que hay suficiente evidencia para clasificar a estos irritantes y fuertes detergentes por su tamaño molecular lo suficientemente pequeño como para entrar en nuestra piel y cuero cabelludo.
Yo opto por no utilizar las sustancias químicas en mi cuidado personal. Sin embargo, no soy un alarmista, así que estoy dispuesto a usar productos que pueden tener trazas de subproductos dañinos (como lo hay en toda industria), pero no tienen ingreso fácil a nuestro cuerpo.
Champú recetado por el doctor
Durante los últimos 12 años, dediqué mi carrera médica a la práctica de restauración quirúrgica médica y cosmética del cabello y trastornos relacionados. Durante este tiempo, vi la necesidad de desarrollar una línea de cuidado del cabello basado en la investigación, revisión de literatura, evidencia científica y ensayos clínicos, que eviten los problemas anteriores a mis pacientes y mejoren la salud del cabello y cuero cabelludo.
El resultado fue el desarrollo Científico de Essentials HairCare Line. Esta línea se ocupa de situaciones mencionadas anteriormente y mucho más.
Consejos para proteger el cabello
1. Busque champús que no contengan lauril sulfato de amonio, lauril sulfato de sodio, o lauril éter sulfato de sodio.
2. Busque champús que utilicen una forma más suave, tales como lauril sulfoaccetate sodio y lauril sulfosuccinato de sodio. Estos champús pueden no hacer espuma tanto como los champús que contienen SLS o SLES, pero pueden limpiar de manera eficiente al cabello y cuero cabelludo sin sobre dañar su pelo.
3. Busque un acondicionador que no contenga dimeticona.
4. Una de las mejores alternativas es encontrar un acondicionador que utilice ácido 18-metileicosanoico (18-MEA). Este es uno de los lípidos naturales que el pelo y su cobertura rechazan. Cuando el cabello crece, el 18-MEA se incorpora a nuestro cabello y actúa como un sellador natural que ayuda a equilibrar la humedad del cabello, aumentando la integridad de la fibra capilar, y hace que el brillo sea natural.
Imprima esto y llévelo en su bolso, porque es muy útil cuando usted esté comprando su champú.
Ingredientes a evitar en su champú
1. Alcohol cuando está listado entre los cuatro primeros ingredientes
2. Lauril sulfato de amonio (ASL)
3. Dietanolamina (DEA)
4. Dimeticona
5. Formaldehído
6. Lanolina
7. Aceite mineral
8. Parabenos (metilparabeno, propilparabeno, por ejemplo)
9. Petróleo
10. Glicol de polietileno (también llamado PEG/polietileno de, o polyoxyethelyne)
11. Glicol de propileno
12. Cloruro de sodio
13. Lauril éter sulfato de sodio (SELS)
14. Lauril sulfato de sodio (SLS)
15. Colores sintéticos (enumerados a menudo como FD&C o D&C, seguido de un color y número)
16. Fragancia sintética o perfume
17. Trietanolamina (TEA) 

4 claves del champú perfecto

Aunque no es el champú todo lo que influye en el estado de nuestro cabello (debemos incluir alimentación, exposición solar, tintes...) siempre es recomendable tener presente que un champú bueno siempre NOS VA A AYUDAR MUCHO!

Aquí os presento una guía de 4 claves para encontrar el champú perfecto. Recuerda que para ello debes fijarte en la etiqueta de ingredientes del champú, sin FIARTE de la MARCA.

1. Los ingredientes que prometen "el oro y el moro" para tu cabello son de los primeros en aparecer en la etiqueta. Por ejemplo: si quieres un champú que tiene "keratina"ésta debe estar al principio. El orden de los ingredientes en una etiqueta siempre significa de MAYOR a MENOR composición. Si la "keratina" aparece al final cuenta con que es un champú más y el marketing se ha reído de ti.

2. No debe contener parabenos, sulfatos o siliconas. Estos ingredientes no aportarán nada a tu cabello para que esté sano. Visita esta entrada para conocer más acerca de estos ingredientes.

3. Debe contener POCOS ingredientes y los esenciales. Cuanto menor es la composición, mejor.

4. Procura que el perfume aparezca entre los últimos ingredientes.
Observa la cantidad de ingredientes. Tu respuesta automática debe ser dejarlo allí donde lo encontraste
Fíjate en la cantidad desorbitada de ingredientes. Tu reacción
debe ser dejarlo allí donde lo encontraste. 


Estas son las ideas básicas que debes tener en cuenta. Existen muchas más pero exigen una búsqueda más exhaustiva y a veces no tenemos tiempo para estar tanto rato en el supermercado. Para más información, visita este otro post con más claves.

Dale vida a tu cabello!